lunes, 23 de enero de 2012

Enmienda a la totalidad

Una buena amiga ha escrito en twitter: "Esta sociedad anda un poco enferma. No se respeta nada".
Este domingo pasado en la cadena SER escuché con relación al naufragio sucedido en Italia: "Si no se respeta las leyes del mar imaginaros en la tierra y en el campo".
Hoy, perplejo, leo que un obispo, por iluminación divina, dice que "al igual que él no puede dar a luz, una mujer no puede oficiar misa". Decir misa y dar a luz, para este príncipe de la Iglesia es lo mismo.
Cuando tenemos cinco millones de desempleados y la responsabilidad de esta lacra se inclina del lado de parados, gobierno y sindicatos y no de los empresarios que son quienes contratan y quienes despiden en un país con una tasa de flexibilidad laboral muy significativa...
Cuando un juez que persigue la corrupción y crímenes contra el franquismo lo vemos sentado en el banquillo por realizar su labor jurisdiccional...
Cuando se realizan loas a un protagonista político que participó activamente en la represión de la dictadura franquista y se silencia institucionalmente el recuerdo de los abogados de Atocha que dieron su vida en ese intento por traer la democracia a nuestro país...
Cuando los culpables de originar la crisis económica que padecemos son los que dan las recetas a los gobiernos para salir de la misma y a costa de fondos públicos...
Cuando tenemos leyes que protegen a los trabajadores y trabajadoras contra los riesgos laborales y que son respetadas por las empresas de manera excepcional...
Cuando representantes de las más altas instituciones del Estado no se ruborizan en evadir dinero a paraísos fiscales amparados en la impunidad más descarada...
Cuando en debates internos de partidos políticos se defiende la neutralidad y se ejerce todo lo contrario...
Cuando fuerzas políticas que se definen de izquierda centran su crítica no ya en su antagonista de clase sino en su contrincante político por el  mismo espacio electoral...
Cuando la ley del embudo es nuestra ley natural...
Cuando....
El sinfín de cuándos es interminable. Esta pequeña muestra me hace ver que esta sociedad, sí está enferma.
Nuestra sociedad necesita una enmienda a la totalidad a la manera de relacionarnos y de ser.
O esto, o un nuevo Contrato social (Rouseau)

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